Tuesday, September 13, 2016

Capítulo 2


Y bueno. Acá estoy. El sueño se me hizo realidad.

Después de haber peleado tanto, lo conseguí. Estoy teniendo la experiencia que siempre quise: viajar por trabajo. Después de que me hayan rechazado la visa, y cuando todo parecía desvanecerse en el aire, la perseverancia le ganó a la frustración.

Y acá estoy, con todos mis sensores activados. Percepciones que nunca tuve en esta vida, momentos que tienen un sabor único. Al fin dejé de necesitar ser entendido, por fin permití abrirme completamente a ser quien realmente siempre fui, pero siempre me negué: yo mismo. Y las ideas aparecen, las ganas y la energía parecieran no tener límite. El cuerpo pareciera entender todo a la perfección.

La rutina, a la que todos tanto miedo le tenemos, resultó ser mucho más amigable de lo que el panorama parecía indicar. 12 horas, de lunes a viernes, destinadas al trabajo. 8 de sueño, 4 de sobra. Y si, te ordena. Y si te gusta y te apasiona lo que haces, te hace feliz. Y te permite ver cosas que no podrías ver si no fueses con ganas. El sol va bajando, las sombras van siendo más largas, y ya no tenes que caminar por la vereda de enfrente para esquivarlo. Y que se yo, todo te hace feliz.

Y miras para arriba, todos los días. Tenés una buena idea, la defendes. Y al cliente le gustó, y tu jefe te felicitó. Sos un alumno, pero para ellos sos un pensante. Te destinas a volver a tu casa, a no perder el tren, pero frenas. Te das cuenta que nada te apura, que podes agarrar el siguiente, el que te permite sentarte media hora en un banquito, y respirar. Ves a las ardillas correrse entre si, a las palomas atentas a que se te caiga algo. Y sentís que estas en el lugar indicado, en el momento indicado. Te paras, y te encontrás con que se te fue el tren. Pero que te puede importar, no cambiarías nada por esos 20 minutos de profunda reflexión, de claridad mental. Y te volves en colectivo, por las rutas en altura que alguna vez Le Corbusier imaginó, recordando los bondis rosarinos, extrañando un poco todo. Pero nunca lo sufris. Y miras para adelante, y ya planeas el día que sigue.

No comments:

Post a Comment